Las Grayas eran deidades preolímpicas, tres hermanas hijas de Forcis y Ceto. Las Grayas nacieron ya ancianas y con cabellos grises, aunque los poetas las designaban a veces eufemísticamente como «hermosas», y fueron haciéndose más y más viejas.
Sus nombres eran Dino (‘temor’, la anticipación del horror), Enio (‘horror’, la «Destructora de Ciudades» ) y Pefredo (‘alarma’). Tenían un solo ojo y un único diente para todas, que compartían y usaban por turnos, durmiendo las dos a las que no les toca. Vivían en una cueva situada muy lejos hacia el ocaso, en un lugar donde siempre era de noche.
Las Grayas sólo aparecen en una leyenda, la de Perseo. Cuando el héroe fue a matar a Medusa halló primero a las Grayas, que eran las guardianas del camino que llevaba a sus hermanas, las Gorgonas. Perseo les robó el ojo cuando lo pasaban de una a otra y así pudo continuar su camino. Se cuenta que arrojó el ojo al lago Tritonis. Otra versión del mito cuenta que las Grayas tenían un oráculo y sabían la forma de matar a la Gorgona, consistente en lograr de unas ninfas unas sandalias aladas, una especie de alforja (donde guardar la cabeza de la Medusa) y el casco de invisibilidad de Hades. Perseo, informado por Hermes y Atenea de que las Grayas sabían esto, les robó el ojo y el diente, obligándoles así a revelar el secreto y dónde podía encontrar a las ninfas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario